
Hasta que un día descubres que nunca hubo nada mejor, tal
vez parecido, similar, no era mejor. Te lo parecía porque era diferente y en
tus ansias de recorrer todo el mundo ibas aprendiendo de la vida y
desaprendiendo de ti mismo.
Cumplía sueños y sueños mientras desaparecías.
Podría comenzar una historia que
contara lo mucho que viví. Y seria cierta y hermosa, aunque en poco tiempo nadie
recordara quien fui.
Tengo la mezcla de un sentimiento
de júbilo por mi maravillosa vida y al mismo tiempo siento que pague un precio
muy alto, por todas esas cosas, emociones y experiencias que deje atrás.
No se trata de tenerlo todo, ni
siquiera de cumplir o no los sueños. Se trata de conocerte hasta el punto de
poder aprovechar las oportunidades que realmente necesitas.
0 comentarios:
Publicar un comentario